Psicoterapia de Pareja.
En general toda psicoterapia, especialmente la de enfoque cognitivo-conductual, representa un espacio de reflexión con un/a profesional acerca de un problema que preocupa; con el fin de analizar los factores que lo mantienen en términos claros y modificables.
Luego de esta etapa diagnóstica, la psicoterapia representa un proceso de acompañamiento al/la paciente en el camino que tiene que andar para lograr los objetivos conjuntamente planteados para la superación del problema, lo cual requiere llevar a cabo un programa de cambio de pensamientos, sentimientos y conductas.
Cuando se trata de un problema de pareja, la terapia proporciona un espacio de re-aprendizaje personal, orientado al desarrollo de habilidades de:
Intercambio de palabras y acciones placenteras entre ambos.
Comunicación adecuada de aspectos positivos y negativos.
Negociación mediante acuerdos ganar-ganar.
Resolución efectiva de conflictos específicos de la cotidianidad.
Así la terapia de pareja brinda la oportunidad de revisar los propios hábitos a favor o en contra de la relación, con el objeto de restablecer el equilibrio y el bienestar personal que permitan cultivar estrategias más eficaces para hacer frente a las disconformidades que han surgido o que puedan surgir en el futuro de la vida en pareja.
En suma, la terapia de pareja, representa un proceso de crecimiento que facilita la solución efectiva de los conflictos de la relación, en medio del rescate o la creación de un clima emocional armónico, respetuoso y motivador.
¿Cuándo es momento de acudir a terapia de pareja?
Es momento de buscar apoyo psicológico para parejas, cuando existe insatisfacción y se presentan reiterados problemas en la relación, los cuales no han podido resolverse por sí mismos y en consecuencia conducen a discusiones infructuosas o distanciamiento entre ambos.
Seis grandes indicadores avisan que la relación no es ni estable ni saludable:
Comunicarse negativamente: mediante el leguaje verbal cargado de críticas destructivas (ofensas), desprecio (sarcasmo), actitud defensiva (predisposición a culpabilizar) o actitud evasiva (tendencia a ignorar o huir).
Lenguaje corporal de enojo: mediante el lenguaje no verbal cargado de tensión del cuerpo, gestos de molestia y miradas de rechazo.
Sentirse agobiado/a: experimentando cansancio por las reiteradas acusaciones, ironías y hasta ofensas de la pareja.
Intentos de corrección infructuosos: poco éxito en los gestos de mejorar las cosas o intentar que no se salgan de control, lo cual ocasiona frustración y desesperanza.
Memoria negativa: recordar y mencionar sólo los momentos negativos e incluso teñir de “malos” los momentos felices.
Trato violento: a partir de la concepción de poseer poder sobre la pareja, se ejerce dominio mediante actitudes agresivas (expresiones, acciones u omisiones) que generan daño emocional, físico, sexual, económico o patrimonial, poniendo en riesgo la salud e incluso la vida de ambos.
10.¿Se celan de forma perturbadora?
“Si han respondido de forma afirmativa a una de las preguntas, entonces, es hora de acudir a terapia de pareja”
¿A qué se deben los conflictos de pareja?
Inadecuada conformación: Muchas veces la decisión de unión se fundamentó más en elementos emocionales o pasionales (atracción física y sexual) que en elementos racionales (compatibilidad en el ¿para qué estar juntos?), lo cual dejó de considerar los puntos de acuerdo o afinidad, vale decir, más bien de incompatibilidad en estilos de personalidad y proyectos de vida juntos.
Problemas psicológicos o sexuales previos: Otras veces los problemas personales no superados, deterioran el equilibrio individual y esto en consecuencia va enfermando a la relación: baja autoestima, depresión, ansiedad, abuso de alcohol y otras drogas, adicciones (juegos, internet, sexo), o trastornos de personalidad. Así como traumas o disfunciones sexuales personales.
Problemas en la interacción cotidiana: La mayoría de las veces el día a día trae dificultades en la dinámica de la relación debido a diversas razones específicas entre las que están:
Insatisfacción sexual: descontento con la frecuencia o calidad de las relaciones, bajo deseo, problemas de erección, eyaculación rápida, dolor en las relaciones o problemas para el orgasmo, que surgen como consecuencia de la discordia de pareja.
¿Qué se trabaja en terapia de parejas?
Una situación de violencia de género (física, psicológica o sexual).
Un problema psicológico o trastorno de personalidad.
Un trauma o disfunción sexual.
Al inicio de la terapia de pareja, ambos integrantes de la relación en conjunto con el/la psicoterapeuta, acuerdan conformar un equipo de trabajo, comprometido en procurar un clima positivo y de colaboración a partir del cual, resolver los problemas específicos actuales y prepararse, para afrontar de manera autónoma los futuros retos que se les presenten.
De acuerdo a lo diagnosticado:
Se brinda asesoramiento psicológico y psicoeducación: sobre la dinámica de la vida en pareja en sus diferentes estadios: gustarse, enamorarse, establecerse o conformarse y, mantenerse en la relación de pareja. Realzando las características personales de pensamientos, emociones y hábitos favorecedores de un funcionamiento en pareja basado en la compatibilidad, la satisfacción, la estabilidad y felicidad.
Se aborda previamente por separado: las problemáticas psicológicas (asesoramiento psicológico) o las disfunciones sexológicas (asesoramiento sexológico) individuales, que interfieran con la dinámica adecuada de la relación.
Se diseña e implementa un programa terapéutico conjunto: para manejar los conflictos específicos que han deteriorado la interacción cotidiana en pareja, con énfasis en el aquí y el ahora:
Se comienza con el dominio de técnicas de mejora del clima emocional: Entrenamiento en reciprocidad de comportamientos gratificantes.
Se continúa con el aprendizaje de estrategias de comunicación empática y efectiva: Entrenamiento en habilidades de comunicación asertiva de expresión de pensamientos y sentimientos positivos o negativos, formulación de peticiones y agradecimientos, así como, rechazo adecuado de peticiones.
Se avanza con el aprendizaje de técnicas de resolución de problemas: Entrenamiento en estrategias de actitud conciliadora, definición clara del problema, planteamiento de alternativas solucionadoras y establecimiento de acuerdos de afrontamiento efectivo del problema, seguido de evaluación de los resultados.
Paralelamente, se brindará psicoterapia individual: Técnicas de confrontación o reestructuración de los pensamientos disfuncionales que agravan el escenario de conflicto en pareja. Éstos son: mitos, creencias erróneas y expectativas irracionales sobre ¿cómo debemos ser como pareja?, ¿cómo debe actuar mi pareja si realmente me quiere?, y ¿cómo tiene que ser nuestra relación?.
Todo el proceso de terapia de pareja, irá de lo más sencillo, gratificante e inmediato, a lo más complejo; incorporando tanto psicoeducación, como ejercicios prácticos, modelados y ensayados con el/la terapeuta en consulta. Igualmente, se asigna a los integrantes de la pareja, diversas lecturas y tareas específicas domiciliarias que mantengan el clima de participación, motivación y progreso.
La terapia cognitiva-conductual de pareja resulta beneficiosa porque:
Brinda técnicas efectivas: para el establecimiento de compromisos viables de negociación y solución, que permitan el mantenimiento de una relación satisfactoria, armónica y saludable.
Proporciona herramientas fectivas: para el manejo constructivo de la separación, cuando la decisión saludable resultante del proceso de evaluación es, la disolución de la relación. Porque llegan al entendimiento mutuo, de su establecimiento inicial inadecuado, porque aceptan mutuamente que se ha desgastado el amor o, por convicción y voluntad de uno de los dos.
Recomendaciones para prevenir los problemas de pareja:
Durante la convivencia:
Identifiquen compatibilidades nutritivas y saludables en: (a) valores, (b) formas de ver la vida, las relaciones y las familias, (c) ocupaciones, (d) metas individuales y conjuntas y (d) estilos de ser y tratarse. Más allá, de la atracción física o sexual.
Antes de establecerse o convivir:
Re-evalúen el nivel de compromiso de cada cual con la relación.
Reiteren periódicamente el deseo de seguir junto a la pareja y acompáñela de expresiones de afecto y cariño.
Manifiesten verbal y gestualmente, aceptación y admiración a los aspectos y acciones valiosas y positivas de la pareja.
Regálense momentos y actividades para complacerse a solas, con actividades intelectuales, deportivas, recreativas, de ocio o de otra naturaleza.
Eviten hacer comentarios imprudentes que jueguen con las debilidades de la relación o con el “amenazante” coqueteo de una tercera persona.
Alternen y equiparen los roles domésticos.
Respeten el espacio de la pareja, evite supervisarle cada decisión personal.
Alimenten la sensualidad, el erotismo y la actividad sexual, con novedades mutuas y aumento de conocimientos y destrezas.
Eviten juzgar y culpar a la pareja.
Reduzcan el estrés conyugal, cambiando las situaciones que los generan o modificando su actitud frente a ellas.
Resuelvan un problema a la vez y eviten que se acumulen.
Busquen apoyo psicológico grupal en talleres o encuentros para parejas.
Asistan a psicoterapia individual o terapia de pareja antes que la situación empeore.
@sexpsiequilibrio
Fuentes Consultadas:
Beck A. (2001): Con el Amor no Basta. Cómo superar malentendidos, resolver conflictos y enfrentarse a los problemas de pareja. Editorial Paidós. Barcelona.
Cáseres J. (1993): Problemas de Pareja: diagnóstico, prevención y tratamiento. Editorial Eudema. Madrid.
Costa M. y Serrat C. (2001): Terapia de Parejas. Editorial Alianza. Madrid.
Guzmán I. (2005): Abordaje Cognitivo-Conductual de Problemas Afectivos-Sexuales de Pareja. Ponencia en: XV Simposium Internacional de Sexualidad: “Satisfacción Sexual”. Caracas.
Guzmán I. (2006): Sexoterapia Integral en Disfunciones Sexuales de Pareja. Ponencia en: XII Congreso Venezolano de Sexología. Caracas.
Guzmán I. (2010): Análisis Psicológico-Conductual de las Disfunciones Sexuales de Parejas Heterosexuales. Ponencia en: XIV Congreso Venezolano de Sexología: “La Sexualidad y sus Expresiones”. Maracaibo.
Liberman R. y otros (1987): Manual de Terapia de Pareja. Novena Edición (2006). Editorial Desclée de Brouwer S.A. Bilbao.
Moles Juan José (1997): Más allá de la psicología conductual. Editorial Greco. Caracas.
Créditos:
.– Pareja triste por AD_Images en https://pixabay.com/
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